

Peña de Bernal es un destino ideal para quienes aman la naturaleza y la aventura. Su imponente monolito, uno de los más grandes del mundo, invita al senderismo y la escalada con vistas impresionantes. Al pie del peñasco, un pintoresco pueblo cautiva con su cultura, tradiciones vivas y deliciosa gastronomía llena de sabor y autenticidad.